Este miércoles inició el juicio en contra del exjugador francés del Manchester City, Benjamin Mendy, en un tribunal de Chester, Inglaterra. Es acusado de ocho cargos de violación, un intento de violación y una agresión sexual y tras el primer día de deliberaciones se declaró inocente.
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Son siete las mujeres que acusan al futbolista de dichos crímenes y aseguran que tuvieron lugar en el departamento del francés, que se encuentra en Prestbury, en el condado de Chesire, entre octubre del 2018 y agosto del 2021.
Se pensaba que su juicio iba a iniciar el 25 de julio, aunque tuvo varios retrasos por parte de la corte. Se estima que durará aproximadamente quince semanas. Los primeros días estarán dedicados a la elección de un jurado y la organización de las audiencias.
Cuando se encontraba en el mejor momento de su carrera, Mendy fue acusado por las primeras víctimas, en agosto del 2021. El 15 de agosto jugó su último partido y eventualmente, fue despedido por el Manchester City. Desde entonces, solo han aparecido más acusaciones.
Fue puesto bajo arresto domiciliario a finales de agosto del 2021 y no pudo salir de su hogar hasta que fue puesto en libertad condicional en enero de este año.
En tres ocasiones distintas el francés intentó rechazar legalmente el arresto y la supervisión de las autoridades, pero nunca lo logró.
Varios abogados ingleses, como Richard Furlong, consideran que, de ser declarado culpable, “es muy probable que su pena sea de dos dígitos”, ya que la justicia inglesa le da mucho peso a la acumulación de delitos. Su pena mínima sería de cinco años, puede alzarse hasta 25, o inclusive, terminar en cadena perpetua. En caso de salir de la cárcel, permanecería registrado como un delincuente sexual.