Las mandarinas son una de las frutas más ricas y saludables que hay, pero hay algo que no conoces sobre ellas y es que hay una razón por la cual debes guardar sus cáscaras, ya que te pueden ayudar a ahorrar una buena cantidad de dinero.
Aunque no lo creas, las cáscaras de las mandarinas, así como las de otros cítricos, cuenta con muchos nutrientes. Esto no quiere decir que debes comerlas, sino que, en lugar de tirarlas puedes guardarlas y utilizarlas para crear un efectivo fertilizante.
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¿Cómo hacer un fertilizante con cáscaras de mandarina?
Si deseas aprovechar todos los nutrientes con los que cuentan las cáscaras de las mandarinas para fortalecer las plantas de tu hogar, sigue estos pasos para elaborar un poderoso fertilizante:
- Los primero que harás será partir la cáscara de mandarina en trozos pequeños.
- Colócalos en un plato y ponlos bajo la luz del sol para que se deshidraten, esto puede tardar de cinco a tres días.
- Una vez se encuentren completamente secas, utiliza un mortero para triturar las cáscaras.
- Tras eso, cuando las cáscaras estén echas casi polvo, añade la cáscara de un huevo.
- Vuelve a moles hasta conseguir un polvo fino.
- Por último, agrega este polvo a las macetas de tus plantas.
Con este truco podrás aprovechar las cáscaras de las mandarinas y lograr que tus plantas crezcan sanas y fuertes. Lo mejor, es que también las protegerás de posibles plagas, pues las propiedades de dicha fruta repelen muchos insectos.
J.R