Jueves 11 de Enero de  2024
NUEVE PERIODISTAS ASESINADOS EN 2022

México refrenda mala calificación en ranking sobre libertad de prensa

“Yo sí siento el peligro inminente de que yo soy el que sigue, porque hay un patrón, en cuatro asesinatos recientes, incluido el de Humberto (Millán), en el que yo encajo”: Luis Enrique Ramírez

Foto. Cuartoscuro
Por
Escrito en NACIONAL el

A dos días de que Reporteros Sin Fronteras presentara su ranking 2022 de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, en el que México aparece en lugar 127 de 180, fue asesinado el columnista del diario El Debate, Luis Enrique Ramírez Ramos, en el estado de Sinaloa.

Con este crimen suman nueve las ejecuciones contra periodistas en lo que va de 2022 en el país. Sólo en Venezuela, Nicaragua, Honduras y Cuba es más peligroso ejercer el periodismo que en México, según el reporte “Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022”.

El objetivo del ranking es comparar el grado de libertad de prensa que hay en 180 países. La metodología considera cinco contextos de análisis -político, económico, legal, sociocultural y seguridad-, cada uno posee una calificación independiente; mientras que la  suma de todos es la puntuación global.

En el contexto político, México aparece en el lugar 82. Este indicador evalúa el grado de apoyo y de respeto a la autonomía de los medios frente a las presiones políticas ejercidas por el Estado o por otros actores políticos de la sociedad.

También se analizan las presiones económicas ligadas a políticas gubernamentales, o aquellas que ejercen anunciantes, socios comerciales y propietarios de los medios, evalúan. En este apartado el país se posiciona en el lugar 84. 

En el tema legal, se ubica en la posición 91. En ésta se consideran el entorno legal y normativo en el que se desenvuelven los periodistas; nivel de censura, capacidad para proteger a las fuentes, impunidad de la violencia contra los periodistas.

El contexto sociocultural, que evalúa las presiones sociales por género, clase, origen étnico o religión y obstáculos culturales que impiden cuestionar determinados poderes o problemas, el país se posiciona en el lugar 121.

La peor calificación es en el ámbito de seguridad. En este rubro se evalúa la capacidad que tiene un periodista para concebir, recabar y difundir informaciones, de acuerdo con los métodos y la ética del periodismo, sin arriesgarse a padecer daños físicos, sufrimiento psicológico o emocional, ni perjuicios profesionales. Ahí, México se ubica en el penúltimo lugar;  solo por encima de Birmania, y 14 lugares por abajo de Ucrania, país que actualmente enfrenta un contexto de guerra.

Según este ranking, México mejoró en su calificación con respecto a 2021, pues pasamos del lugar 143 al 127. Sin embargo, los ataques a la prensa no cesan. Basta con recordar los asesinatos de este año: José Luis Gamboa Arenas, Margarito Esquivel Martínez, Lourdes Maldonado López, Roberto Toledo, Heber López Cruz, Jorge Camero Zazueta, Juan Carlos Muñiz, Armando Linares y Luis Enrique Ramírez Ramos.

Para la académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alma Rosa Alva de la Selva, en la actualidad numerosas agresiones y asesinatos de periodistas tienen que ver con el crimen organizado, mientras que en épocas pasadas la violencia contra los comunicadores estaba relacionada a la “guerra sucia” que el Estado ejercía. 

“En varias zonas del país, compañeros del gremio han comentado que hay un ambiente de temor, de mucho miedo ante amenazas que reciben y que se sienten sin protección suficiente”resaltó. 

Sin embargo, también sostiene que el gremio periodístico actualmente es más exigente al manifestarse en contra de la violencia; no obstante falta unidad gremial para tener un gremio más consolidado y ejercer una demanda más fuerte.


CASO LUIS ENRIQUE RAMÍREZ RAMOS

El cuerpo del columnista del periódico El Debate y director fundador del portal Fuentes Fidedignas fue encontrado envuelto en dos bolsas de plástico, boca abajo, tirado sobre la carretera México 15, en el ejido El Ranchito, al sur de la capital sinaloense.

Él temía morir de esta manera desde hace más de 10 años, luego del asesinato de su colega Humberto Millán en 2011. 

"Yo sí siento el peligro inminente de que yo soy el que sigue, porque hay un patrón, en cuatro asesinatos recientes, incluido el de Humberto (Millán), en el que yo encajo", confesó en entrevista para MVS Radio, ya cuando contaba con la protección de la organización internacional Artículo 19.

¿Cuál era ese “patrón”? 

Luis Enrique Ramírez se refirió en ese momento a un patrón en cuatro crímenes: los de Luis Pérez, "Oli" Alonso, Francisco Urrea y el periodista Humberto Millán. El común denominador:  "personas que manejaban información privilegiada y ligadas a un personaje del Estado, Luis Pérez (exdirector de gobierno)".

Tras una revisión a sus columnas en el Debate, pudimos ver que al menos en los tres últimos meses, Ramírez Ramos no abordó temas sobre inseguridad ni crimen organizado.