“El problema es conmigo no con él”, así respondió el presidente este domingo, durante una gira accidentada en Guerrero, sobre la polémica desatada en redes sociales por la apariencia física de su menor hijo, Jesús Ernesto.
“Ayer mismo atacaron a mi pobre hijo, al que amo. Mi hijo está excedido de peso, ya saben ustedes cómo es la adolescencia y se ensañaron. Eso es una cobardía”, expresó el jefe del Ejecutivo tras las burlas contra el menor.
“Hasta en las verdaderas mafias se respeta a la familia, ¿no es así? yo lo entiendo es su grado de desesperación, porque no pueden porque no le tienen amor al pueblo”, dijo el mandatario.
Sobre este incidente, decenas de políticos morenistas y de la oposición se solidarizaron con el presidente y con su familia rechazando la burla al físico de Jesús Ernesto. Entre ellos, adversarios de años, como el expresidente Felipe Calderón, retuiteó comentarios que condenaban el asunto.
Este incidente es el segundo ocurrido durante lo que va de la administración de López Obrador, en el que se usa la apariencia física del chico para atacar al mandatario. En ambas ocasiones el rechazo de la clase política ha sido unánime.