El hombre más rico del mundo anunció a través de la plataforma que ha decidido detener el proceso de compra de la compañía hasta saber con detalle cuántas cuentas falsas hay en Twitter.
“El Acuerdo de Twitter está suspendido temporalmente a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5 % de los usuarios”, dijo el multimillonario.
En su tweet, Musk, estaba citando otro tweet de Reuters, que contiene un artículo por parte de la agencia de noticias que habla precisamente sobre el problema de spam y cuentas falsas en Twitter.
En su informe financiero trimestral, publicado el 28 de abril, Twitter estimó que las cuentas falsas o de spam representaron menos del 5% de los usuarios activos de la plataforma durante los primeros tres meses del año. La compañía califico la cifra como “razonable”.
Twitter también reconoció que la medición de cuentas falsas o spam no había sido verificada de una manera independiente, y que el número podría ser mayor al que dieron.
Después de que Elon Musk anunciara su decisión en la plataforma, las acciones de Twitter cayeron más del 20%. El multibillonario regresó a la red social dos horas después y publicó que “todavía estaba comprometido con la adquisición”.
En caso de que Musk quisiera desechar el trato con la compañía, tendría que pagarles mil millones de dólares. Dan Ives, analista tecnológico que trabaja en Wedbush Securities, dio su opinión al respecto:
“La forma en la que Wall Strett ve este trato: Uno, se está cayendo. Dos, Musk quiere negociar por un precio de oferta más bajo. Tres, Musk se retirará del trato pagando mil millones de dólares. Muchos verán esto y pensarán que Musk usará el tema del spam y las cuentas falsas para salir del trato en este mercado tan cambiante”.