Fue a través de una carta dirigida al presidente nacional de Morena, Mario Delgado, que el diputado yucateco Rafael Echazarreta Torres pidió lo que denominó como una "baja irrevocable" del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que a partir de este día dejó de ser un militante activo del grupo político de cara a las elecciones de este 2024.
En el documento, el legislador señaló al candidato a gobernador de Yucatán por la coalición “Sigamos haciendo historia”, Joaquín Díaz Mena, de ser el causante de tener un proyecto personal en los próximos comicios que no representan los valores de la Cuarta Transformación y del "obradorismo".
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"Ante los lamentables hechos suscitados que se derivaron de las difamaciones públicas, falaces, sin fundamentos y tendientes. desprestigiar mi honorabilidad y desempeño como representante popular de nuestro partido vertidas por el ahora candidato a gobernador [...] así como de su intromisión directa en las impúdicas elecciones internas de Yucatán [...] me ha quedado claro que la lucha democrática por mi pueblo y por mi estado es fuera de esta institución", declaró el creador de la ONG Fundación Echazarreta por Alta Gama LATAM.
Aunque ahora ostenta el color del partido de Movimiento Regeneración Nacional, Joaquín “Huacho” Díaz comenzó su carrera política en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), durante la era de Víctor Cervera Pacheco; mientras que como albiazul, en 2006, participó en la polémica toma de la tribuna en la Cámara de Diputados donde le levantó la mano a Felipe Calderón al protestar como presidente de la República.
En 2012 y 2018, perdió las elecciones a la gubernatura del estado por el que ahora contiende por tercera vez con los partidos PAN y Morena, respectivamente, por lo que una tercera contienda podría terminar en derrota debido a escándalos de corrupción y acusaciones de nepotismo.
Desde inicios de este mes, Echazarreta Torres pidió a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena una sanción contra el político mencionado que incluya la cancelación de su registro como candidato a gobernador debido a declaraciones “que constituyen una calumnia, difamación pública”, y son “falaces, sin fundamentos y tendientes a desprestigiar mi honorabilidad".
"Aunque los caminos hoy se dividen, el objetivo es común: nuestro país y nuestra patria, ponderando los valores básicos de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo", declaró Echazarreta.