Luego de que el gobernador de Puebla anunciara la construcción de un nuevo penal al interior del estado para acabar con el hacinamiento en el sistema penitenciario, el responsable del programa de Seguridad y Justicia del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE), de la Universidad Iberoamericana, Tadeo Luna de la Mora, aseguró que ésta medida “no es la solución”, pues hay opciones como las preliberaciones o la suspensión condicional del proceso que podrían ayudar a disminuir la población en los reclusorios poblanos.
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"Las autoridades no deberían sancionar antes de saber si una persona es culpable o inocente, el que se castigue a las personas que cometen un probable delito, ya es una conducta muy arraigada y la prisión preventiva debiera ser una última opción", expresó.
Dijo que las preliberaciones deberían aplicarse bajo los criterios establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que están dirigidos a quienes se encuentren en evidente atraso cultural, aislamiento social y extrema necesidad económica, así como cuando se trate de delitos contra la salud, en su modalidad de transporte, entre otros.
Hasta el momento el mandatario estatal sólo ha informado que el nuevo penal tendrá una inversión de mil millones de pesos y que estará ubicado al interior del estado.
Al respecto, el académico indicó que, antes de hacer una inversión millonaria, lo mejor sería resolver la situación legal de las personas procesadas para tener una desocupación importante en las cárceles de la entidad; pues, de acuerdo con el Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria, el 57.58% de las Personas Privadas de la Libertad (PPL) se encuentran sin sentencia, es decir que poco más de la mitad no tienen definida su situación legal.
El mismo documento coloca a Puebla, hasta el mes de marzo de este año, en el tercer lugar a nivel nacional con mayor sobrepoblación en centros penitenciarios, los cuales reportan un sobrecupo de 36.77%.
En términos reales el estado cuenta con seis mil 367 espacios disponibles; sin embargo, existe una ocupación de ocho mil 708, por lo que las cárceles albergan a dos mil 341 personas más.
Los centros de reinserción social con mayor sobrepoblación son el de San Pedro Cholula, con un 257.86%; el de Huejotzingo, con 132.48%; el de Zacatlán, con el 103.03%, y el de San Miguel ubicado en la capital de Puebla, con 100.75%. No
El grupo poblacional con más personas privadas de la libertad es de 35 a 39 años, con mil 492 reos; entre los reclusos el 41.21% cuenta con secundaria completa, mientras que el 36.78% con primaria, el 12.83% tiene el bachillerato completo; sólo el 3.22% tiene un título profesional, el 0.18% estudió una maestría, mientras que el 5.78% de los reos son analfabetas.
Dentro de los anuncios que hizo el mandatario estatal destacó también la reconversión del penal ubicado en el municipio de Ciudad Serdán que será exclusivamente para mujeres, pero el especialista indicó que no es nueva la estrategia, sino que dicha decisión responde a una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) emitida en 2019.
“Lo que se determinó en ese momento es que los ceresos de Puebla carecían de condiciones para que las madres privadas de la libertad pudieran desarrollarse con sus hijos, entre otros riesgos que corren las mujeres al convivir con hombres en algunos reclusorios como en San Miguel”, relató.