El 1 de junio del 2022, el gobierno de Puebla que encabeza el morenista Luis Miguel Barbosa cortó el flujo de ganancias a un negocio que está ligado a la familia Moreno Valle; en específico, la operación del Hotel Rosewood, que abrió sus puertas en el 2017 y se apoderó de sitios históricos como Los Lavaderos de Almoloya, la Plaza de la Amargura y el Parque del Cirineo.
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Desde que llegó al estado la cadena hotelera de lujo de origen estadounidense se le ligó al padre del fallecido exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, Rafael Moreno Valle Suárez, quien murió en agosto del 2021 a consecuencia del Covid-19.
Detrás de esta inversión también estuvo la empresa que tomó la franquicia hotelera, Plus Arrendamiento Inmobiliaria, cuyo representante legal, Manuel Leal Maldonado, está relacionado con otro morenovallista: Luis Maldonado Venegas, quien fungió como secretario de Gobierno en Puebla, fallecido en 2019 por complicaciones postoperatorias.
En el caso de los Lavaderos de Almoloya, el Hotel Rosewood, Banyan Tree modificó estructuralmente el lugar para ampliar los servicios; esto sin permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Así, los drenajes de los Lavaderos de Almoloya fueron convertidos en túneles para ser ocupados como pasadizos para la toma de fotografías.
Además, una de las cisternas que existe desde 1704 fue habilitada como capilla para la celebración de bodas civiles. Incluso en Facebook se promovía a los Lavaderos de Almoloya como zona de bar los fines de semana.
El mandatario Miguel Barbosa Huerta, junto con Manuel Villaruel, delegado de INAH, dieron a conocer que, por las excavaciones sin reforzamiento que se hicieron en las paredes en el área de desagüe se han registrado escurrimientos, además de que detectaron una inestabilidad en las estructuras que podrían colapsar.
Por tanto, ante los abusos, la explotación del espacio público y por un “poder desquiciado”, como lo calificó el gobernador, se recuperaron las áreas que a principios de este mes se reabrieron al público en general; pero por el riesgo latente, el lugar se volvió a cerrar para su restauración.
Además, el Gobierno de Puebla ha emprendido acciones legales por estos daños.
Al respecto, el historiador Eduardo Merlo informó que donde ahora es hotel, en la administración del exgobernador Manuel Bartlett había baños públicos de vapor a los que iba gente de escasos recursos.
Fue en la administración del exgobernador Rafael Moreno Valle cuando el predio pasó a ser parte de la mencionada cadena de hoteles; la cual decidió demoler un edificio del siglo XIX para construir el edificio actual, que alberga las lujosas habitaciones.
“En donde están los Lavaderos de Almoloya se localizó el área de la Fundación de Puebla y formó parte del Alto de Puebla; se le puso ese nombre de Almoloya porque pasaba el río con el mismo nombre, al cual primero se le conoció como Colibrí y donde bajaba agua limpia que ayudaba a mover los molinos de trigo en San Francisco”, precisó.
En una revisión hecha por Vía.Tres, se constató que los costos del mencionado hotel van de 24 mil pesos la noche en habitación sencilla, hasta 80 mil pesos la premier.
Asimismo, aprovechando que tenía en custodia estos sitios históricos, Rosewood ofreció servicios adicionales de bar en los Lavaderos de Almoloya, además de que las parejas podían tener cenas románticas y utilizar la Capilla del Cirineo para la celebración de bodas y XV años, con costos que llegaban a rebasar el millón de pesos por evento.
Después de que el Gobierno del estado recuperara los espacios, el establecimiento dejó de incluirlos en sus cotizaciones, ahora sólo ofrecen banquetes en sus instalaciones que van de mil 250 pesos por persona hasta dos mil 45 pesos, dependiendo del menú de tres a cuatro tiempos.